Dali tiene once años y es interna en una escuela rural de un país de Sudamérica.
Durante el ciclo lectivo lleva a cabo su rutina diaria de cuidado personal: baño, ropa, limpieza de su habitación y áreas comunes del hogar. El resto del tiempo durante los meses de diciembre, enero, y febrero Dali se incorpora al trabajo familiar en la estancia de otros. Muchas familias (la mayoría) no ‘tienen’ casa, viven de aca para allá sin un salario fijo y sin ningun derecho garantizado: Es la servidumbre del continente; la esclavitud del siglo XXI.
Su mamá limpia la casa «del patrón» y su papá es estanciero. «Cuando estoy en la estancia ayudo a mi mamá, me levanto a las cinco de la mañana y voy a ordeñar la vaca para que ella haga queso; limpio con mi mamá; lavo las cosas de la cocina» me cuenta Dali mientras tomamos tereré (infusión de la cultura guaraní).
El estanciero, según los relatos de las niñas, es siempre una persona de sexo masculino encargada de «estar con el ganado, le da de comer y lo cuida». A continuación la respuesta de Dali, en respuesta a mi pregunta sobre ¿Qué hace tu papá en la estancia?
«Mirando así… la vaca del patrón».
(1) El nombre de la niña es falso
Imagen propia
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When the children worked very young. It’s an handicap for the future development of all the country…lost the capacity to create of the wealth.
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